Samuel Fernández, III Formando Discípulos Misioneros de Cristo, Diócesis de Alajuela.
Podríamos decir que es vital en una relación interpersonal de amistad con cualquier persona; conocerla. “No se ama lo que no se conoce” reza una frase. ¡Qué hermoso es saber que Dios se ha hecho tan cercano, que ha tocado nuestra carne misma!
Dios nos ama, nos conoce profundamente. No puedo, desaprovechar la oportunidad, de que usted me lea, sin recordar a quien ha dejado este mundo en el último día del año 2022, al Papa Emérito Benedicto XVI, que, en su primera carta encíclica, publicada en la Navidad del año 2005, nos recordaba con fuerza lo que dice la 1 de Juan 4, 8. “Dios es Amor” Dios es Amor pues se manifiesta al mundo, toca nuestra carne, se hace uno como nosotros, en todo menos en el pecado.
En este tiempo de la Navidad, que concluye, con el Bautismo del Señor, el día 9 de enero, hemos celebrado varios sucesos en torno al Nacimiento de Jesús. Así como a la Virgen Santísima, Madre de Dios, el pasado 1֩ de Enero, también en ese domingo nos hablaba la lectura del Evangelio del Dulce Nombre que a este Niño le fue puesto (Jesús: que significa Dios salva) y de la circuncisión del Señor llevada a cabo también a los 8 días del Nacimiento del Niño.
Pues bien, este 8 de Enero, celebramos la Epifanía del Señor. Conocemos nosotros típicamente este día como “Día de reyes” y alrededor del mundo hay muchas tradiciones para este día como la rosca de reyes en México o para nosotros también dar un regalito. Más, sin embargo, este día lo que celebramos es más que cualquier tradición, es la manifestación de Dios mismo al mundo en su Hijo Encarnado. Sí los reyes, como tradicionalmente les llamamos (Melchor, Gaspar y Baltazar) le llevaron regalos al Niño (oro, incienso y mirra), pero el regalo más grande no era el oro, ni ninguno de esos, sino que el regalo más grande estaba frente a sus ojos: ¡Era Dios mismo hecho hombre!
Por esto quise iniciar este texto narrando que es fundamental conocer a la persona en una relación de amistad. Porque este que la Biblia nos dice que es Amor, este que Benedicto XVI nos insistió es Amor, es el mismo que se manifiesta hoy. Jesús quiere conocerte, anhela ser tu amigo, quiere que le acojas en tu vida y vivas junto a Él. Las palabras que Dios es Amor no son simple tinta impresa, es una realidad concreta que se hace vida en la vida misma. Como reza el Salmo 34: “Haz la prueba y verás qué bueno es el Señor”
Por esto mi querido hermano o hermana que me está leyendo, le invito a que en este año 2023, haga la prueba de cuán bueno es Dios. Tenga por seguro que en medio de las dificultades y alegrías Él nunca le va dejar solo. Dios permanece siempre, Dios es fiel y es el mismo quien se ha manifestado al mundo por medio de Jesucristo su Hijo en este día que llamamos la Epifanía del Señor.